De cualquier modo, ellos no podían ver lo que vestías no vestías bajo el agua.
– o arriba del agua, tampoco
¿Y es de esta manera cómo los peces nos ven bajo el agua?
No sólo una linda toma, a menos que estén involucrados con el arte impresionista…
Algunos nadando libremente, y otros apegados a los troncos de árboles bajo el agua.
Así nosotros – volando por encima del abismo azul
Con descansos ocasionales al amparo de los árboles sumergidos…
Haber nadado en este lugar fue como volar en el borde imaginario entre el viento y el agua…
¿Nos sentimos como aves o murciélagos?
Al trepar por los árboles en realidad despertamos algunos murciélagos, mas bien varios.
De otra manera no nos hubiéramos percatado de que dormían en las ramas.
Y fueron de algún modo una inspiración:
Saltamos desde las ramas de los árboles
y volamos de vuelta hacia el abismo azul.
Como lo pueden ver a través de esta historia, el Cenote Azul fue mágico.
Es imposible expresarlo realmente con palabras y fotos, pero quizá este video lo logre.