playa Zipolite, México

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La playa de Zipolite en la Costa del Pacifico de México es probablemente el primer lugar naturista que escuche de México. Es una larga playa de arena,

pero lo que la hace especial es su historia hippie.

La cultura hippie se ha estado reduciendo aquí desde los 60s y 70s y ahora esta siendo más y más comercializada.

pero todavía existe una atmosfera de relajacion y libramiento en esta playa. La libertad de estar desnudo es definitivamente una parte de ello. Este lugar es perfecto para recargarse en la energía del sol durante el día y es un hermoso espectaculo de colores tan pronto se acerca la noche.

Algo peculiarmente adicional al terreno de Zipolite es el arco natural al noroeste de la playa.

Zipolite es conocida por sus fuertes corrientes y locas olas, y nada lo ilustra mejor que las enormes cantidades de agua que se forman en las olas con inmenso poder y ruido.

La leyenda de Zipolite dice que su nombre significa ‘playa de la muerte’ en la lengua antigua, pero leí que no es el caso probablemente. Hay definitivamente algo de verdad, ya que sus aguas lucen turbulentas… Pero los pelicanos no parecen darle impotancia a esto y llegan en numeros a obtener pescados.

También hay bastante pescadores humanos, pero encontré mas fascinante como ver los pelicanos que se clavan a máxima velocidad.

De hecho habian muchas aves, incluyendo pollos! No eran salvajes por supuesto, pero andaban libres por los jardines.

Me quedé en una pequeña casa de hospedaje llamada Posada Lua. Una familia de pescadores cerca de ahí mantenía los pollos así libres.

El concepto de ‘Pollo feliz’ se esta convirtiendo definitivamente más popular con el advenimiento de una cultura ecologicamente consciente y ética en las granjas del oeste, pero creo que sea difícil encontrar una gallina más feliz que esta.

Zipolite no es bueno para snorkel, pero hay grupos organizados de pequeños botes con la promesa de ver ballenas, deflfines, tortugas marinas… en mi tour no vimos nada de esto, pero sí vimos los corales. Nuevamente decidí tomar la oportunidad y pregunté a mis guías y a la compañía si no les importaba que yo nadara desnudo. Los guías estaban de acuerdo, pero era un poco complicado preguntar los turistas: era un grupo de tipos sordos. Traté de explicar pero no estaba seguro si me entendieron sino hasta que me quité el short… después de que un par de ellos me mostraron dedos de aprobación.

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De regreso a la playa jugué voleibol un par de veces, pero a pesar de que es un deporte esencialmente naturista y habían muchas personas desnudas tomando el sol, nadie jugaba voleibol desnudo.

Había una cosa más que estaba desesperado por hacer en Zipolite – surfear – y no quería perder la oportunidad de hacerlo desnudo! Como todavía era inexperto en surfear, le pedí a los surfistas locales –Águila y Cali – que me asistieran.

Ellos fueron muy atentos, así que pregunta por ellos si necesitas ayuda, pero hay una cosa: la gente en Zipolite no usan relojes de mano… y no les gusta cargar celulares. Rentar una tabla de surfear de ellos es probablemente mejor que agendar una cita.

Desafortunadamente, tomé fotos surfeando solo del último día.

Y fue el peor de todos los 4 días que me quedé ahí.

Habían muchas olas dobles rompiendo inesperadamente, y las corrientes estaban todas locas, entre mareas altas y bajas. Así que apenas y dificilmente pude subir la tabla. Supongo que tendré que regresar por mejores fotos 😉

Estuve triste cuando dejé el lugar, pero en el camino a la parada de autobus, buscando chapulines tostados, este anuncio puso una sonrisa en mi cara:

‘Tienda naturista’, no era lo que esperaba, pero me gustó el nombre de cualquier forma.